1ª Etapa (16/08) Sevilla-Almadén de la Plata.
Datos de la etapa:
Distancia recorrida: 70,5 km
Tiempo de pedaleo: 4:40 horas
Media: 15 Km/h
Hora de salida: 7:20
Hora de llegada: 13:30
Comienza la aventura.. No he dormido demasiado, entre los nervios y los mojitos de la noche anterior apenas 4 horas. Salimos del Albergue Triana, en el cual hemos pasado la noche, por 14 €/persona nos dieron una habitación cuádruple con aire acondicionado. Se trata de un albergue para mochileros, utilizado sobre todo por turistas extranjeros de paso por la ciudad.
Pasadas las 7 de la mañana, con las primeras luces de la mañana nos despedimos de Sevilla, ya desde Triana comenzamos a seguir las fechas amarillas que nos acompañaran todo el camino. Pasamos por Santiponce, dejando atrás las ruinas de Itálica, el camino es bueno y todavía sin pendiente.
Al llegar a Guillena paramos a desayunar, Colacao y tostada con tomate, aceite y jamón por 2 €, que más se puede pedir?.
A partir de este punto comenzamos a ganar altura, primero durante un tramo de carretera y después al salirnos a una preciosa pista entre encinares. Hay un tramo en el que la pista se pone un poco trialera, pero sin llegar a hacernos bajar de la bici. Es domingo y se acaba de abrir la veda, oímos bastantes tiros y nos cruzamos con un numeroso grupo de cazadores con sus perros.
Llegamos a Castilblanco de los Arroyos y seguimos por carretera durante unos 15 kilómetros, se trata de una carretera bien asfaltada, pero con muy poco trafico. Lo cual se agradece. Es mediodía y el calor comienza a apretar, llegamos a las puertas del Berrocal, un parque forestal precioso, por lo que oímos después, pero bastante duro de atravesar sobre todo en la subida al Calvario y donde es fácil perderse. Nosotros decidimos la opción más cómoda, subir el Calvario siguiendo por carretera, en este caso no hay apenas dificultad y tras una suave bajada se llega a Almadén de la Plata.
El albergue está muy bien, amplio, limpio y con un patio interior donde poder guardar las bicis.
Aprovechamos la tarde para lavar la ropa y descansar en la piscina, por cierto en el mismo bar de la piscina se come muy bien y barato.
Para cenar no encontramos ningún bar abierto, es domingo de feria y casi todo el mundo está de fiesta, hasta los bares. Nos bajamos hasta el recinto ferial y aprovechamos para cenar en una típica caseta.
Ya entrada la noche, cuando volvíamos al albergue, nos encontramos en la puerta un Patrol de la Guardia Civil y una furgoneta de Urgencias, me acerco con curiosidad y descubro que se traen a dos peregrinos en bici. Se trata de una pareja de Irun (Manu y Soraya) que se han perdido en el Berrocal y además han tenido un problema mecánico con una de las bicis.